Como anteriormente se expuso en una entrada, los griegos intentaron dar su mejor esfuerzo por encontrar la sabiduría, y aunque dicha sabiduría es mas filosófica que real, se le debe dar el mérito de que fue en un periodo todavía en oscurantismo, opacado por supuestas divinidades.
Aristóteles, hasta su muerte en 322 a.e. (Antes de nuestra era) intentó conocer el número de especies de seres vivo en el planeta, y llegó a unas mil especies. Dicha encomienda es muy grande y difícil, por lo que hasta 1758, apenas se había elevado la cifra hasta unas 12,000 especies gracias a Carlos Linneo.
En la actualidad tenemos contados aproximadamente unas 265,000 especies de plantas y unas 1,700,000 especies de animales.
Esto va incrementándose puesto que se descubren unas 5,200 nuevas especies al año, y se tienen estimaciones de que existan alrededor de 30 millones de especies de animales, de los cuales al rededor de 18 millones serían insectos, de los cuales, unos 5.5 millones serían escarabajos.
Es difícil imaginarse el tamaño del arca de Noé para dar cabida a tantas especies de animales, y mas aún si tenían que subir en parejas, pero el limitado conocimiento de los seres humanos en ese entonces, dio como resultado historias increíbles y hasta ridículas como esta misma.
En la actualidad las especies descubiertas son en su gran mayoría de invertebrados, pero de vez en cuando se descubre a un animal mayor, por ejemplo en 1907 se descubrió al okapi, en 1938 se descubrió un ejemplar vivo del celacanto, el cual se creía extinto hace millones de años, en 1972 se descubrió al pecari.
Una contra a todo esto es la pseudo-ciencia llamada criptozoología, el cual insiste en que existen animales fantásticos, tales como un brontosaurio en Äfrica, llamado Mokele Mbembe, una serpiente marina llamada Ogopogo, un plesiosaurio llamado Nessie y muchos animales que desafían la lógica y el sentido común.
¿Sabremos el número de especies de animales y plantas que existen? Es muy improbable, ya que nuevas especies están apareciendo en la tierra, al igual que muchas otras están evolucionando, a un paso lento, claro, pero se está dando.
Es por ello que desde hace muchos años ya no se le debe llamar "Teoría de la evolución" de Darwin, pues ha sido claramente comprobada, por lo que debemos acostumbrarnos a llamarla "Ley de Darwin"
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