Una cosa es llegar a la vejez y otra es hacerlo en pleno uso de las facultades. Y aunque es común la creencia que el cerebro pierde su potencia, la verdad que su uso diario hace que al llegar a una edad avanzada, ese mas lúcido que el de personas que no le dieron mucho uso, en otras palabras, la actividad mental lo mantiene joven.
El constante uso de nuestro cerebro no implica resolver avanzados y difíciles problemas de álgebra, sino el hacer uso de nuestra mente. Y debemos recordar que nuestro cerebro, al ver unos minutos de TV, se coloca en un estado que es parecido a cuando estamos a punto de dormirnos.
Algo parecido ocurre con nuestras neuronas, durante años se pensó que en la vejez dejarían de generarse nuevas neuronas, pero lo hacen, el problema radica en que si en la juventud se acostumbra a hacer poco uso de ellas, en la vejez se seguirá haciendo poco y mal uso de las mismas.
La profesora Marian Diamond de la universidad de California, experimentó con ratas jóvenes dividiéndolos en 2 grupos, un grupo aislado de cualquier ambiente estimulante, mientras que el otro grupo estaban en cajas vacías.
Las ratas estimuladas tuvieron un cambio en la química y en su estructura de corteza cerebral, lo cual las preparó para estar mas activas y con mejor desempeño mental en la vejez.
El cebero humano no sería muy distinto en ello, y es que la mejor forma de conservar nuestra mente funcional, es usando nuestro cerebro. Si nos acostumbramos a quedarnos en automático, como cuando alguien ve TV, o simplemente para matar el tiempo, entonces estaremos peor preparados para nuestro cerebro dentro de muchos años... o tal vez no tantos.
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